Descripción

Sin duda alguna, se trata del yacimiento arqueológico más importante del término municipal y del que proceden las piezas más significativas de nuestro museo. Ocupa un prominente cerro amesetado, una de las últimas estribaciones de la Sierra Subbética en su cara Norte, concentrándose en la parte superior, en donde todavía son visibles restos de su recinto amurallado y de dos cisternas de agua.
Presenta una prolongada ocupación, que se inicia en la Prehistoria Reciente, en concreto de la Edad del Bronce, si bien parece que su máximo esplendor y desarrollo se produjo en época ibero-romana. Perduró durante toda la Edad Media como centro de cierta entidad urbana, desapareciendo definitivamente tras la conquista de Fernando III el Santo en 1240.

NIVEL DE PROTECCIÓN: Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, Normas Subsidiarias 2001 del municipio (capitulo 5, art. 11.36).

Las principales piezas

Las principales piezas que proceden de este yacimiento  son los restos de una tumba en cista, con su ajuar, dos ídolos, con forma de doble hacha (uno completo y otro partido por la mitad), la Dama del Laderón (fragmento de escultura que representa una cabeza femenina en el que se aprecia el peinado), un fragento de piedra miliar con forma cilíndrica y la leyenda AVGVSTVS, numerosos elementos arquitectónicos y abundante cerámica islámica.

Para saber más

  • BERNIER LUQUE, J., SÁNCHEZ ROMERO, C., JIMÉNEZ URBANO, J., y SÁNCHEZ ROMERO, A., Nuevos yacimientos arqueológicos en Córdoba y Jaén, Córdoba, 1981.
  • FORTEA, F.J., “Los ídolos de Doña Mencía”, en ZEPHIRVS, XIV, Salamanca, 1963, pp.87-91.
  • FORTEA, F.J., y BERNIER, J., Recintos y fortificaciones ibéricos en la Bética, Salamanca, 1970.
  • SÁNCHEZ ROMERO, A., “Misceláneas. “In memorian” de Juan Bernier”, en Homenaje a Juan Bernier, Córdoba, 2001.
  • SÁNCHEZ ROMERO, A., “Apuntes para un estudio del origen de la población de Doña Mencía. El Laderón en la Edad Media”, Arte, Arqueología e Historia, 13, Córdoba, 2006.
  • Artículos de SÁNCHEZ ROMERO, A., publicados en El Bermejino, números 213, 215 y 216